Grabación, mezcla y mástering de No Dogs. Primera parte.
Empezamos la tarde del 3 de febrero, todo muy fluido, ya habíamos hablado mucho antes para prepararlo, así que ellos ya traían bastantes pistas de referencia, de hecho, lo traían todo, baterías programadas, guitarras… todo por pistas y muy bien estructurado. Eso hizo que el arranque fuera bastante rápido. Preparar sesiones, importar pistas y listos para grabar.
Lo primero fueron las baterías que las grabamos en la sala de piedra que tenemos en el estudio, aunque esta vez pusimos unos paneles para mitigar un poco las reflexiones, básicamente absorber unas frecuencias medias-graves que me “acartonaban” un poco el sonido.
El set de microfonía era bastante estándar, 2 schoeps mk4 para los overheads, que para mí son de los mejores micrófonos de diafragma pequeño, súper precisos, definición impresionante, y dentro de esa claridad son súper suaves, y para estas funciones o para todo lo que lleve una cuerda son impresionantes. La disposición era un A-B perpendicular a una línea imaginaria trazada del centro de la caja al centro del bombo. La caja llevaba un clásico 57 arriba y otro abajo, añadí un 414 que en la mezcla deseché.
El bombo tenía un D112 en el agujero y un U47 enfrente, el hi hat otro 57, me gusta el sonido crudo en el charles. Los toms, unos 421, el ride un Michael Joly, y otro par de schoeps de room, muy abiertos y a la altura de la cintura. Todos pasan por los previos Kahayan 1272 menos los toms que iban por los previos de la mesa Soundtracs Jade directamente.
En esta ocasión no ecualicé ni comprimí nada en la grabación, antiguamente cuando trabajaba con la Neve, sí que solía ecualizar un poco todo, pero con el paso de los años he acabado más moviendo los micros y retocando el sonido del propio instrumento.
El bajo iba limpio a un Avalon U5, de ahí a sus pedales por la salida paralela y acababa en el cabezal Ampeg y a su pantalla con un 57 para captar los medios y un U47 para el cuerpo. La verdad que con esta disposición sonaba solo, daba gusto.
En una guitarra pusimos un cabezal Mesa Dual Rectifier a una pantalla Mesa con un 57 y un 906. Al principio probé con un 421 por los medios que daba, pero nos quedamos con el brillo del otro Sennheiser. En la otra todo fue por un Vox AC 30 con su 57 y esta vez sí se quedó el 421. Los previos fueron otra vez los Kahayan.
En cuanto a las voces, el micro fue el Kahayan 4k7 y al, como no, previo 1272. Prácticamente siempre grabo las voces con un compresor, pero Dani juega mucho con las distancias al cantar así que al final ahí se quedó insertado en bypass.
Todo esto se grabó en la sala 1 que es mucho más seca.
Sala 1
Las mezclas se hicieron en la mesa Soundtracs del estudio que como peculiaridad tiene modificada la salida master con los previos de la Neve serie 80, con esto consigo unos medios más bonitos y unos graves mucho más grandes y profundos. Es como coger una goma que al estirarla ensanchara las curvas de las frecuencias. Todos los faders a cero para tener una visión global del tema. Decir que tenía insertado un compresor SSl en el master modificado con transformadores Carnhill, con un ratio de 4 a 1, el ataque en 10 ms y el release en auto. Es como una declaración de intenciones, me gusta el sonido gordo.
Todo lo que escribo lo hago un poco de memoria, pero aun siendo una persona con muy poca memoria, cuando se refiere a sonido, la verdad es que se me queda bastante grabado, básicamente porque utilizo siempre el mismo orden y rutina y porque le doy bastantes vueltas al sonido para que suene como lo tengo en mi cabeza. Siempre me acordaré de una frase que decía uno de mis maestros, Pepe Loeches, “sin orden no hay concierto”.
Normalmente, siempre empiezo por el bajo y por la voz, uno me da el nivel más bajo y general de la mezcla y la voz el nivel más alto. El bajo lo nivelo a 0 del vúmetro y la voz la medio preparo solo para poder abrirla en ciertos momentos de la mezcla y ver el hueco que hay y tener una referencia de los planos. Siempre hago los ajustes finales de la voz con todo el tema hecho.
Las tres líneas del bajo las subgrupé al canal 24 de la mesa insertando un Tubetech PE 1C con un realce bastante generoso en los 100 Hz y otro tanto en 2Khz. No es una frecuencia que me guste especialmente en un bajo, pero aquí realzaba bastante la saturación y me ayudaba a definir la línea del bajo. Dentro de Protools, en el canal del 47, tenía puesto el plugin FG-Mu de Slate Digital para tener controlados los graves y medios graves con respecto a las otras señales. Tras el Tubetech iba un Manley Vari Mu insertado, este ya para tener controlado todo el bajo en general. El ataque era medianamente rápido y un release medio lento. Mi intención con todo esto era tener un bajo muy denso, aun perdiendo definición.
Como ya he contado antes y lo de preparar la voz al principio, en este momento inserté en la voz otro Tubetech PE 1C y un CL1, ese que se había quedado en bypass, del primero me encantan los agudos, le di un tanto en 10kHz, y con el otro comprimí ya bastante la voz, probablemente un 4 a 1 con un ataque rápido y un release medio. También la envié a una Yamaha Rev 7 con una plate para ponerla un poco en perspectiva. Siempre tengo la voz y el bajo juntos y en los canales más cercanos a mí, son mi base y siempre hago pequeñas correcciones a lo largo de la mezcla.
En cuanto a la batería cada elemento tenía su canal en la mesa, para situarnos, a mí me gusta escuchar la batería como la veo, me gusta imaginarme la banda como si estuviera delante.
El micro del agujero del bombo empecé puerteándolo mucho con los plugins de Slate, es una pasada lo fácil que es conseguir resultados naturales con estos aparatos. Luego utilicé el Transient Designer de Kilohearts añadiendo un poco de ataque y rebajando bastante el sustain ya que quería tener un bombo limpio dentro de ese espesor de bajo y sabiendo que tenía el 47 para darle aire. En la mesa le quité alrededor de los 220hz y le di un poco en 50Hz y 3.2kHz, grave y parche, tras esto inserté un Distressor para que todos los golpes fueran un poco más homogéneos y no perdieran consistencia. El micro de fuera, básicamente lo comprimí como si no hubiera mañana, filtrando las frecuencias muy agudas y que me diera el aire que me faltaba al puertear tanto el de dentro y balanceándolo para que me diera el sub.
La caja; para mí todo gira alrededor de una caja, si la caja no suena, la mezcla por muy buena que sea, no me suena. Y de aquí viene unas de las modificaciones más grandes que hicimos.
Grabamos con una caja que al principio nos parecía apropiada con las referencias que ellos traían, pero que según fuimos añadiendo elementos se nos fue quedando demasiado “funkera”.
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