Si no has leído la primera parte, empieza por aquí.
En un principio la empecé a mezclar dentro de Protools con la misma puerta Slate del bombo, pero lo justo para rebajar un poco el hi hat, añadí el Transient también, más sutil, para que no se perdieran las notas fantasmas y el amigo Distressor que siempre me ayuda a controlar todos los golpes, pero en este caso lo exprimí bastante para sacar un poco el roto de la caja.
Empezamos la tarde del 3 de febrero, todo muy fluido, ya habíamos hablado mucho antes para prepararlo, así que ellos ya traían bastantes pistas de referencia, de hecho, lo traían todo, baterías programadas, guitarras… todo por pistas y muy bien estructurado. Eso hizo que el arranque fuera bastante rápido. Preparar sesiones, importar pistas y listos para grabar.
Entrar en un estudio es una gran experiencia. O debería serlo. Sin embargo, hay mucha gente para la que puede llegar a ser casi algo traumático. Relájate, porque el estudio es tu amigo.
Esta es nuestra mesa. La Soundtracs Jade 48ch. La señora del estudio de grabación, la jefa. Es la que te da la bienvenida según entras al control y por ella pasan todos nuestros proyectos musicales, así que vamos a presentártela.
La microfonía de un estudio de sonido son sus herramientas fundamentales, las responsables de una buena captación del audio.
Pianos, bajos, congas, guitarras acústicas, eléctricas, violines, trompetas… Hay tantos instrumentos como puedas imaginar, y cada uno suena diferente. En Mpire tenemos un micrófono para cada uno, capaz de captar hasta el último detalle que caracteriza a cada instrumento. Aquí te los presentamos.